• DERMATITIS ATÓPICA

DEL LACTANTE

Suele empezar desde los dos meses de edad en forma gradual.

La localización más habitual es en la cara, respetando las zonas alrededor de los ojos, la nariz y la boca. Son también frecuentes en el cuero cabelludo, las orejas, el dorso de las manos y las zonas de extensión de las extremidades.

Las lesiones suelen ser áreas de enrojecimiento de la piel, muchas veces con lastimaduras en ellas, exudación y costras. Es muy raro que se aprecien las vesículas características del eccema. La picazón es un síntoma constante.

  • DERMATITIS ATÓPICA

INFANTIL

Este periodo suele considerarse con un inicio hacia los dos años y un final entre los siete años y la pubertad.

Las lesiones características se observan sobre todo en las flexuras, en especial en los codos y las rodillas, pero pueden aparecer en otras zonas.

En esta fase es más fácil ver lesiones eccematosas con vesículas, pero el intenso prurito hace que enseguida se transformen en erosiones, con exudación y formación de costras.








  • DERMATITIS ATÓPICA

DEL ADULTO

A partir de la pubertad las lesiones típicas de la dermatitis atópica son el engrosamiento de la piel como consecuencia del rascado permanente y es muy frecuente que sobre ellas aparezcan lastimaduras.

Se producen sobre todo en la nuca, el dorso de las manos y los pies, la cara de flexión de las muñecas y las zonas de extensión de las piernas.

Muy a menudo coexisten con lesiones de dermatitis flexural, semejantes a las del periodo infantil y a veces con lesiones similares a las de los lactantes.