Tratamientos para DA

"MANTENER INTACTA LA HUMEDAD DE LA PIEL ES UNA DE LAS COSAS MÁS IMPORTANTES QUE PUEDES HACER PARA AYUDAR A CONTROLAR TU ECCEMA"

Cuales son los tipos de tratamientos

Los tratamientos serán indicados de forma gradual teniendo en cuenta el grado en el que se encuentra el paciente.

Hidratantes

Nuestra piel funciona como una barrera que nos defiende del exterior. En la piel de pacientes con Dermatitis Atópica hay una alteración que hace que esa barrera sea mucho más débil y por lo tanto la piel es más sensible a los irritantes, a los alérgenos, a infecciones, al cambio de clima o la humedad, entre otros.
Por tal motivo, debemos crear una pared que cree un aislamiento y la proteja.

Cuando esta barrera cutánea no funciona correctamente, La piel se deshidrata por aumento de la pérdida transdérmica de agua. Al aplicar los emolientes impermeabilizamos la piel y evitamos esa pérdida de agua mejorando sus funciones."

La piel se deshidrata por un aumento de la pérdida transdérmica de agua. Al aplicar los emolientes impermeabilizamos la piel y evitamos esa pérdida de agua mejorando sus funciones.

Cuando aplicamos los emolientes (grasa) a la piel, estamos evitando esa pérdida de agua y creando una barrera.

Respecto a las características de esas cremas emolientes se recomienda que sean ricas en ácidos grasos esenciales y que incluyan productos que colaboren en disminuir la inflamación, la picazón y que eviten la sobreinfección bacteriana.

Las fórmulas utilizadas deben ser específicas para Dermatitis Atópica ya que hay estudios que demuestran la eficacia en la patología para evitar o alargar en el tiempo los brotes.

Los tratamientos tópicos para la DA son los que se aplican en la piel para reducir los síntomas. Existen tipos diferentes de tópicos:

CORTICOIDES

Los tratamientos tópicos son el tratamiento inicial y fundamental de la DA, la mayoría de los brotes pueden ser controlados con ellos. Deben ser utilizados únicamente bajo PRESCRIPCIÓN MÉDICA. Estos medicamentos se aplican en el área afectada de la piel para ayudar a aliviar el enrojecimiento, la erupción, y la picazón.
Incluyen corticosteroides (esteroides) e inhibidores tópicos de la calcineurina (TCI).
La primera línea de tratamiento son los corticoides, que bien empleados consiguen un control muy satisfactorio del brote en la inmensa mayoría de los casos.
Existen distintos tipos de corticoides, con diferente potencia y formas de presentación. Por eso es muy importante que la indicación para su uso sea realizada por un especialista, que elija el medicamento adecuado para cada situación.

INHIBIDORES DE LA CALCINEURINA

Los inhibidores tópicos de la calcineurina (TCI) son medicamentos no esteroideos que se aplican a las partes de la piel afectadas por el eccema, funcionan impidiendo que una parte del sistema inmunitario se active y provoque los síntomas de enrojecimiento y picazón.
Se pueden aplicar en todas las áreas afectadas de la piel, incluidos los párpados, y se pueden usar durante períodos prolongados de tiempo para controlar los síntomas y reducir los brotes, ya que con ellos, no se han observado los efectos colaterales que presentan los corticoides cuando son utilizados por mucho tiempo.

LOS ANTIHISTAMÍNICOS

Los antihistamínicos orales, especialmente los de primera generación, que poseen un efecto sedante, son de utilidad en algunos casos en los que pueden ayudar a controlar la sensación de picazón y mejorar la calidad del sueño.

CORTICOIDES ORALES

Los corticoides orales sólo estarían recomendados para ser utilizados en casos rebeldes a los tratamientos anteriores y durante periodos cortos de tiempo. Su uso prolongado y sin supervisión médica se encuentra asociado a efectos adversos severos.

Cuando la enfermedad no puede ser controlada con tratamientos de primera elección, que son los cuidados de la piel y los tratamientos tópicos, es necesario recurrir a terapias sistémicas o fototerapia.

FOTOTERAPIA

En la fototerapia, se utiliza una máquina con tubos especiales que emiten luz ultravioleta B (UVB) de banda estrecha o luz ultravioleta de tipo A. Estas luces, tienen efectos beneficiosos sobre la piel atópica, ayudan a reducir la picazón y la inflamación, a aumentar la producción de vitamina D y de los sistemas que combaten las bacterias en la piel.
La fototerapia se usa para el eccema que se encuentra extendido o en todo el cuerpo (generalizado) o para el eczema localizado (como las manos y los pies) que no ha mejorado con los tratamientos tópicos.
Debe considerarse una alternativa, que asiste al tratamiento tópico, en el tratamiento de mantenimiento (una vez resuelto el brote agudo).
En pacientes menores de 12 años se recomienda el uso UVB de banda angosta con precaución, pero no así la utilización de PUVA.

Si bien no se conoce la causa exacta de la Dermatitis Atópica, los investigadores entienden que el sistema inmunológico está involucrado y reacciona de forma exagerada produciendo inflamación, lo que conduce a síntomas como picazón, enrojecimiento y problemas en la barrera cutánea.
Los inmunosupresores se prescriben para la dermatitis atópica moderada a grave en niños y adultos.
Estos fármacos ayudan a controlar o suprimir el sistema inmunológico modulando su actividad para disminuir los síntomas. Sólo deben ser utilizados bajo indicación y supervisión de médicos especialistas. Los clásicos son la ciclosporina, el metotrexato, la azatioprina y el micofenolato mofetil.
También se encuentran en desarrollo nuevas medicaciones que prometen mejores perspectivas en la posibilidad de controlar los síntomas de la enfermedad. Algunos de ellos ya han sido aprobados en otros países para su uso en pacientes adultos y posiblemente pronto también lo sean para niños.